Cómo conseguir el tan ansiado efecto buena cara

¿Tienes la piel deshidratada o apagada? Alguna de las principales afecciones que padece nuestra piel es la aparición de arrugas finas, la deshidratación, la falta de luminosidad, la falta de turgencia o la tirantez. Esto dará como resultado un aspecto de la piel más envejecida.

Una forma de combatir todos estos efectos y devolverle el equilibrio híbrido a la piel y por tanto, una apariencia más joven, es la revitalización cutánea mediante una técnica conocida como mesoterapia.

La mesoterapia es un procedimiento mínimamente invasivo que consiste en infiltrar a nivel superficial un cóctel  compuesto por ácido hialurónico, vitaminas, aminoácidos, y antioxidantes que actúan de modo sinérgico para estimular la producción de colágeno y elastina, conseguir un efecto antioxidante sobre los radicales libres, redensificar, hidratar, e iluminar la piel, obteniendo por lo tanto una reestructuración de la piel con el consiguiente resultado de "efecto buena cara" además de un efecto "flash", dado que se pueden apreciar los resultados ya desde la primera sesión.

Este tratamiento puede realizarse en diferentes zonas: cara, cuello, escote y manos.

Cada sesión de mesoterapia facial suele durar entre  entre 30 y 60 minutos aproximadamente. pudiendo incorporarnos inmediatamente a nuestra actividad laboral y social. Por lo general, se recomiendan entre 3-4 sesiones espaciadas con 15 días de por medio, aunque este número dependerá de cada caso particular. Una vez finalizado el tratamiento de choque se aconseja una sesión de mantenimiento cada 2-3 meses en función de la edad y problemática de cada tipo de piel.

Los efectos secundarios de la mesoterapia facial son mínimos y de corta duración, como la aparición de pequeños hematomas que se resuelven en los siguientes 2-3 días.

Entre las principales ventajas encontramos que puede complementarse con otros tratamientos de rejuvenecimiento facial y que se puede realizar en cualquier época del año, de hecho,  es uno de los tratamientos más demandados de cara a "preparar" la piel para el verano.

Como la mesoterapia facial la piel recupera de forma progresiva su luminosidad, hidratación, elasticidad, firmeza, y consigue atenuar las pequeñas líneas de expresión.